Perder a un bebé durante el embarazo o poco después del nacimiento (ya sea por aborto espontáneo, muerte fetal, neonatal o síndrome de muerte súbita del lactante) es una experiencia emocionalmente devastadora para cualquier padre. Sin embargo, la manera en que los hombres afrontan y expresan este duelo suele ser menos visible y, a menudo, malinterpretada socialmente.
Desde la evidencia empírica recogida en estudios realizados en Europa, Norteamérica y Australia, es posible identificar con precisión cómo viven los hombres el duelo perinatal y cuáles son las particularidades emocionales, cognitivas y conductuales más comunes:
1. Reacciones iniciales de shock y entumecimiento
Entre un 43% y 64% de los hombres experimentan inicialmente un fuerte estado de shock tras la pérdida. Este estado suele acompañarse de confusión, sensación de irrealidad y un profundo entumecimiento emocional que actúa como un mecanismo protector frente al dolor inmediato. Aunque estas reacciones pueden parecer menos intensas que las de sus parejas, son igualmente profundas y relevantes.
2. El duelo masculino suele ser más contenido
La evidencia muestra que los hombres tienden a manifestar el dolor de forma menos abierta y más contenida que sus parejas femeninas. Por ejemplo, estudios señalan que alrededor del 95% de los hombres sienten una intensa tristeza durante las primeras semanas, pero suelen mostrar menor intensidad en síntomas como ansiedad, trastornos del sueño o síntomas físicos (fatiga, problemas gastrointestinales o dolores recurrentes), que sí están muy presentes, aunque más intensamente, en las madres.
Esta expresión emocional contenida, lejos de significar menor sufrimiento, refleja una manera diferente, culturalmente condicionada, de vivir y gestionar el dolor.
3. Ira y frustración: emociones frecuentes pero menos visibles
Sentimientos como la ira y la frustración ante la pérdida son comunes entre los hombres, aunque inicialmente suelen expresarlos con menor intensidad en comparación con las mujeres. Con el tiempo, esta diferencia tiende a reducirse, mostrando que la ira masculina puede permanecer latente o emerger más claramente más adelante en el proceso de duelo.
4. Retraimiento social y estrategias prácticas de afrontamiento
El duelo también implica aislamiento, pero en el caso masculino, el retraimiento suele ser menos prolongado y menos intenso que en las mujeres. Muchos hombres prefieren afrontar su pérdida centrándose en actividades prácticas, resolviendo problemas concretos o asumiendo roles de apoyo familiar como método para procesar y aliviar su dolor emocional.
5. El papel crucial del apoyo de la pareja y la comunicación efectiva
La pareja juega un rol fundamental en el duelo masculino. Más del 60% de los hombres dependen casi exclusivamente de su pareja como fuente principal de apoyo emocional. Debido a las diferencias en la manera en que hombres y mujeres viven y expresan el duelo, pueden surgir malentendidos que dificultan la comunicación. Favorecer espacios seguros para expresar las emociones masculinas, así como educar a ambos sobre estas diferencias, facilita un mejor entendimiento mutuo y ayuda a evitar conflictos innecesarios.
¿Cómo acompañar desde la psicología a los hombres en duelo perinatal?
Desde una perspectiva clínica basada en la evidencia, se recomiendan algunas acciones fundamentales:
- Intervención temprana: Es importante que los hombres puedan participar activamente en rituales como funerales o memoriales, lo que favorece la aceptación y el procesamiento inicial del duelo.
- Comunicación efectiva: Facilitar conversaciones abiertas con su pareja, con profesionales o en grupos de apoyo, ayuda a reducir la sensación de aislamiento y mejora la gestión emocional del duelo.
- Redes de apoyo social: Promover la participación en actividades grupales específicas puede ser especialmente beneficioso para hombres, ayudándoles a superar la tendencia natural a aislarse emocionalmente.
Conclusión
El duelo perinatal masculino existe, es profundo, complejo y diferente, pero igualmente válido y necesario de acompañar. Conocer y visibilizar estas diferencias desde la evidencia empírica permite ofrecer intervenciones más ajustadas, efectivas y empáticas, dando a los hombres la oportunidad de vivir su duelo de manera legítima, auténtica y emocionalmente saludable.
Si estás atravesando este duelo, recuerda que no estás solo y que buscar apoyo puede marcar una diferencia significativa en tu proceso de recuperación emocional.